¿Por qué las bateries fallan más en verano? Si sales con tu vehículo ahora que el calor ha subido de forma intensa, observaréis que hay más vehículos de lo habitual parados en las carreteras con los triángulos o la V16 colocados, esperando la asistencia técnica.
La llegada del verano conlleva altas temperaturas que ponen a prueba los componentes del vehículo, especialmente la batería. Es precisamente en estos meses, y a menudo en contra de la creencia popular, cuando su vida útil puede disminuir más de lo previsto. Este mes en el blog de PrevenControl te explicamos por qué y cómo intentar evitarlo.

1. Reacciones internas
Las baterías funcionan mediante reacciones electroquímicas, que se desarrollan con mayor rapidez cuando sube la temperatura. La temperatura óptima para su funcionamiento se sitúa entre los 14 y los 25 °C. Cuando se supera ese umbral de calor, las reacciones se aceleran y pueden degradar el ácido sulfúrico o el electrolito más rápidamente. Esto provoca una reducción de la esperanza de vida y de la capacidad de carga.

2. Evaporación de líquidos
Si las temperaturas son elevadas, el calentamiento intenso contribuye a la evaporación del electrolito, por lo que las baterías se secan con mayor facilidad, sobre todo si ya tienen una cierta antiguedad o son de tipo abierto (no selladas). La falta de electrolito reduce la eficiencia de la batería, aumenta la resistencia interna y dificulta el arranque del vehículo.

3. Sobreesfuerzos
Para combatir el calor, acabamos haciendo un uso intensivo del aire acondicionado, los ventiladores, las luces y otros sistemas eléctricos. Todo esto provoca que el alternador se vea obligado a dar más servicio. Y puede tener un impacto indirecto sobre el estado de la batería, especialmente si ya tiene un tiempo.

4. ¿Y en invierno?
Es verdad que muchas baterías fallen en inverno, pero muchas veces el motivo real es que ya se habían degradado en verano. A diferencia del calor, que daña la batería de forma permanente, el frío sólo reduce el rendimiento temporalmente. Por eso es habitual que una batería que ha sufrido durante el verano acabe muriendo en verano. 

5. Tipos de baterías
No todas las baterías reaccionar igual al calor. Por ejemplo, las baterías AGM (Absorbent Glass Mat) o de gel, presentes muchas veces en vehículos con sistema Start-Stop, son más resistentes a las altas temperaturas, pero también pueden verses afectadas si el calor es prolongado o extrema. Conocer el tipo de batería que lleva tu vehículo puede ayudarte a aplicar una mejor estrategia de mantenimiento. 

La calor intensa afecta a tu vehículo, tal y  como te explicamos en el blog hace un tiempo. No solo puede dañar la batería, sino que también puede afectar al alternador, los neumáticos o los componentes electrónicos. Por eso es conveniente tomar algunas precauciones, como evitar dejar el vehículo al sol durante periodos prolongados, utilizando si es necesario protecciones como lonas y parasoles. También puedes echar un vistazo al alternador y a los cables o, si tienes previsto hacer un viaje largo, pedir a tu mecánico que lo revise.
Ahora ya sabes por qué las baterías fallan más en verano. El calor intenso genera un estrés en la batería del coche. Y en otros elementos. Si ha llegado el momento de pasar la ITV, revisa todos los componentes para poder superarla a la primera. Cuando lo tengas todo a punto, puedes pedir cita en cualquiera de las estaciones de PrevenControl. Lo puedes hacer por teléfono o a través de la web.